La razón

A viñaburu se le encomienda la organización de la botica del Hospital General de Pamplona en 1728.
Lo hace, dicta las normas para el correcto funcionamiento y la lista de los medicamentos adecuados al volumen de enfermos y a lo que los médicos prescriben con más frecuencia.
El tema es que el boticario titular ha de residir en el Hospital y ser soltero. Con el prestigio y edad de Viñaburu y encima estando casado, es obvio que ayudó a sus colegas del Hospital pero siguió con su negocio.

No formó parte del personal

Pedro de Viñaburu, sin duda el boticario de más prestigio en su época en Pamplona, no entró en el Hospital de la Misericordia porque estaba casado.
Justo después de que organizase la primera botica tras las reformas en el sótano en 1728, se exige que el boticario del Hospital viva y duerma en el mismo, cosa que no se exige del médico.
Además, se exige que sea soltero. Viñaburu había contrído matrimonio con María Josefa de Sarriguren años atrás.